Tradicionalmente, se ha estipulado que cuando sufrimos la muerte de un ser querido, transitaremos por las 5 fases del duelo. Son las siguientes: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

Como no me considero tradicional, te voy a dar una mirada un poco más alternativa y más flexible para aportarte un poco más de luz sobre un tema que es demasiado tabú en nuestra sociedad: la muerte y el dolor que provoca.

Es importante decir que juzgamos a la muerte, por eso la vivimos tan mal. De entrada, casi nadie la acepta como la cara B de la vida. La muerte hace posible la vida. Cuando aceptamos venir a la vida, también aceptamos la posterior e inevitable muerte.

La pelea con la falta de aceptación de la muerte, nos provoca mucho sufrimiento y no nos permite disfrutar plenamente de la vida.

La muerte es el ejercicio más grande de soltar que haremos nunca.

De entrada, cuando alguien muere, dependiendo de si ha sido inesperado o esperado, generará un impacto determinado. También culturalmente, llevamos peor que muera alguien joven que alguien mayor.

Sin duda, en cualquier caso, necesitamos un tiempo para transitar el duelo y acostumbrarnos a vivir sin esa persona en nuestra vida. La muerte normalmente crea una sensación de vacío.

¿Qué es lo aconsejable cuando sufrimos un duelo?

Consejos para transitar el duelo

  • Aceptar: aceptar no significa estar de acuerdo o entenderlo. Significa rendirnos a la realidad. Decir sí a lo que es. Transitarlo costará, pero será el camino de salida del duelo.
  • No tapar el dolor: la emoción no ayuda a transitar el dolor de un duelo, pero es necesario diferenciar entre llorar por rendición o llorar desde la pelea interna de no aceptar lo que ha pasado. Llorar desde la rendición nos aportará un avance en el camino, mientras que llorar desde no aceptar, pelearme con lo que ha pasado alargará el proceso.
  • Mirar el vacío interior: cuando una persona muere, queda una sensación de vacío en el interior. No ayudará hacer ver que no existe, ocupándonos más, etc…Te recomiendo que una vez al día (especialmente cuando es reciente), te permitas mirar ese vacío, sin pelea interna…sólo reconociendo que existe, que está ahí. Dándole un lugar.
  • Compartir: para poder transitar el dolor, reconocerlo y poco a poco ir haciendo el camino hacia la aceptación. Háblale de tu proceso a alguien cercano, de confianza…quizás te ayuda hacer terapia o quizás leer sobre el tema. Sea como sea, nota como el hecho de reconocer el dolor y dejarlo ser, hace que se marche antes que si te peleas con él.
  • Revisar tu visión sobre la muerte: trata de encontrar la mirada que más te encaje sobre la muerte.

Por último, recuerda que no estás sola y que puedes pedirme ayuda para afrontar la transición del duelo. Te acompañaré durante el proceso hacia un mayor bienestar personal. Para más información, no dudes en contactar conmigo.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad