En el post de hoy, quiero hablarte de cómo gestionar la ansiedad, uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad actual.

¿Qué es la ansiedad?

Lo que denominamos ansiedad, en realidad son síntomas que el cuerpo muestra cuando se está produciendo algún malestar interno. Estos síntomas pueden ser muy diversos, siendo muy leves (sudoración de manos, ligero nerviosismo), hasta muy graves (desmayo, hiperventilación…). En el medio, están los síntomas más habituales: presión en el pecho, dificultad para tomar todo el aire que el cuerpo necesita (sensación de “tope” a la hora de respirar). Estos síntomas, van de menos a más, en función de la acción que estés tomando para solucionar lo que está ocurriendo en tu vida (el mensaje que pretende dar los síntomas de ansiedad). 

En este post no hablaremos de controlar la ansiedad. Cómo explico en mi taller de ansiedad, tu ansiedad eres tú. No se trata de aprender a controlar sino de aprender a escucharla, interpretarla, para, posteriormente, aprender a gestionar la ansiedad. 

Escuchar los síntomas de ansiedad

Nos han enseñado que los síntomas de ansiedad deben ser eliminados (mediante meditación o técnicas para controlar la ansiedad). No estoy para nada de acuerdo con esta idea. Desde mi punto de vista y partiendo de la base de que la ansiedad es una expresión de ti misma, el trabajo si tengo síntomas de ansiedad es ponerme a escuchar qué me está tratando de decir el cuerpo. Siempre se trata de algo importante, siempre.

Normalmente los síntomas de ansiedad, hablan de una pelea interna que tengo conmigo misma (una parte de mi quiere hacer algo y la otra siente que tiene que hacer otra cosa) o bien, me estoy colocando en un futuro chungo para mí.

Los síntomas de la ansiedad irán subiendo de volumen si yo no identifico primero, para luego poder tomar acción sobre lo que me está perturbando. La ansiedad siempre te cuenta una verdad importante sobre ti, que no siempre va a gustarte, pero te prometo que, si la aceptas en vez de pelearte y pasas a la acción, los síntomas se irán reduciendo hasta desaparecer.

En realidad, la ansiedad es una amiga de verdad, que no me cuenta lo que quiero escuchar, sino que me cuenta la verdad. Te doy un ejemplo: tengo dos parte de mi enfrentadas, porque una de ellas siente que tiene que acudir a un evento, pero la otra no quiere hacerlo. Este enfrentamiento es un candidato perfecto para tener ansiedad. Siento presión en el pecho pensando en que no me lo voy a pasar bien, porque no quiero ir, pero me obligo. 

¿Cuál sería mi propuesta para gestionar la ansiedad que pueda producir esta situación ? Quizás realmente es importante que vaya a ese evento (evidentemente si no lo es, puedo encararlo y decir que no, lo que anularía, si no me peleo con mi decisión, los síntomas de ansiedad). Pero si realmente es necesario que vaya, trato de no pelearme, aceptar que puede ser una buena decisión ir (aunque a priori no me guste). Si entro en paz y estoy en el presente, los síntomas de ansiedad irán bajando de intensidad hasta desaparecer.

¿Cómo aprender a gestionar la ansiedad?

En el caso de que se trate de una pelea interna, tu ansiedad necesita que la escuches, para luego tomar una decisión y tratar de apoyarla (no pelearte). Estar en el momento presente siempre ayudará en la gestión de la ansiedad.

En el caso de que una parte de ti esté colocada en un futuro malo para ti, tu ansiedad necesita que aprendas a gestionar tus pensamientos y a colocarte en el presente.

En el taller presencial y online “Aprende a gestionar tu ansiedad”, trabajaremos de manera teórica y sobre todo práctica, cómo podemos aprender a escuchar los pensamientos que se convierten en los síntomas de ansiedad. Cuando te alineas contigo en el presente y con lo que necesitas, los síntomas de la ansiedad simplemente desaparecen.

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