Una pregunta que nos podemos hacer a cualquier edad es ¿qué son las emociones? En este artículo te lo explicaré desde mi mirada.
Las emociones no son buenas ni malas, positivas o negativas. Las emociones son una forma de transitar procesos y de expresar estados anímicos.
Las emociones son dinámicas, con lo que es muy importante que observes, cuando no estás bien, si tienes una determinada emoción anclada. Si es así, es posible que sea parte del problema. Con lo que, aprender a identificarlo será parte de la solución.
Tipos de emoción
De entrada, a la hora de definir los tipos de emoción, siento que es muy importante para mí diferenciar las emociones de baja vibración (generadas por el pensamiento) y las emociones de alta vibración (consecuencia de la conexión con la Consciencia, dándote cuenta de que eres mucho más que tu cuerpo, tu pensamiento…).
Las emociones de baja vibración (miedo, culpa, inseguridad, envidia, celos, frustración, pesimismo, ira…), son generadas desde el ego y, concretamente a través del pensamiento: tal cómo pienso, siento. Es decir, la manera cómo interpretas la realidad de un suceso, generará un pensamiento que se trasladará al cuerpo en forma de emoción. Si me creo la emoción, generará un sentimiento y si me anclo en el sentimiento, acabará generando un estado de ánimo.
Estas emociones, cuando están presentes de manera continua, está demostrado científicamente que afectan al cuerpo, al sistema inmune, son capaces de cambiar nuestra bioquímica. Muchas de ellas, se expresan en el sistema digestivo (también llamado “segundo cerebro”).
En resumen: tal como piensas, sientes.
Si quieres cambiar tus emociones, debes iniciar un proceso de entrenamiento para cambiar la manera como piensas.
Las emociones de alta vibración (amor, alegría, confianza, seguridad, armonía, gratitud, perdón, optimismo), dependen de la conexión con la Consciencia y son posibles cuando tratas de estar plenamente en el presente, aceptando lo que es.
¿Cómo gestionar las emociones?
Para vibrar más alto emocionalmente, es necesario tratar de ser más ecológico emocionalmente: no engancharte a las emociones densas que nos propone la manera de interpretar la realidad que hay en tu vida.
También ayuda ser más respetuosa con las personas, para que ese sentimiento pase a reflejarse en ti.
Para empezar este proceso, es vital que aprendas a notar cuando estás sintiendo una emoción y en qué momento empezó…si lo analizas, verás que ha sido a causa de una interpretación, que ha empezado a crear un montón de pensamientos y, te los has creído.
Si eres capaz de darte cuenta, podrás empezar a revertirlos para sentir emociones mucho más ligeras y agradables. Emociones que transiten a través de ti, pero que no se queden enganchadas, anclándote en un sentimiento que se perpetúe en ti de tal forma que pase a formar parte de ti.
Cuando nos paramos a pensar en qué son las emociones, nos humanizan, pero también nos pueden volver extremadamente egocéntricos. Trata de observarlos para ver que te están contando de ti en este momento. Una manera de salir de un estado emocional muy alterado, será conectar con la presencia, con el momento actual a través de los sentidos.
Cuando entrenas la capacidad de estar en el momento presente, las emociones pasan a través de ti y las sueltas sin engancharte a ellas. Trata de no pelearte con lo que es.
¿Quieres aprender más sobre las emociones?
Si quieres aprender más sobre los distintos aspectos que intervienen en tu camino personal, te animo a consultar el apartado de “comparto contigo” en el que te muestro algunos recursos de autores que me han ayudado muchísimo en mi día a día.